Y ya que de consumo se habla, faltó volcar aquí una cifra preocupante. En 2010 hubo récord de enterramiento de basura en los benditos "rellenos sanitarios". Dos millones de toneladas de basura produjo la capital el año pasado y la Ley de Basura Cero sigue sin ser implementada. Esto es más del doble de lo que debió enterrar la ciudad, que, obviamente, lo deposita en el conurbano bonaerense y no en su territorio.
Para la organización Greenpeace, el récord de enterrado de residuos "evidencia la desidia del gobierno porteño en la implementación" de la ley de Basura Cero y "el total fracaso de la administración de Mauricio Macri en el cumplimiento de la primera meta de reducción del 30 por ciento de la basura desechada en rellenos establecida en la ley".
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