"La medida asumida por un juez federal, tildando de inconstitucionalidad a varios artículos de la ley de protección de glaciares y ambiente periglacial, era imaginable en provincias como la de San Juan, manejada por un hacendado sátrapa de la cosa pública, una "estancia" de casi 90.000 kilómetros cuadrados convertida en feudo autocrático, organizada para impedir la libertad de expresión, la libertad de prensa, las audiencias públicas, las consultas populares en emprendimientos relevantes, que son ambiental y socialmente insostenibles. Una provincia donde se obliga a retirar de los estantes los libros que cuestionan la minería o que objetan cualquier medida de gobierno.
"(...) La medida cautelar del juez Gálvez no cuenta con espacio maniobrable. Sin embargo, ante este arquetipo presente, son inevitables las preguntas ¿movimientos sociales o jueces serviles? ¿De quien es el futuro?". Javier Rodríguez Pardo (RENACE, UAC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario