Represión. Luego, cuando haya una investigación, se sabrá quién fue el que dio la orden de reprimir a los indígenas que se oponen a la ruta que planea atravesar la reserva del Tipnis. Evo dice que lo lamenta, sus ministros le endilgan la responsabilidad a un viceministro. También el tiempo confirmará, como ya sucedió en otras oportunidaddes, si efectivamente, según la denuncia de Evo, detrás de esos indígenas había sectores de la derecha incentivando, al igual que estadounidenses y hasta un funcionario del Goñi -ese presidente boliviano que hablaba mitad español mitad inglés y se tuvo que ir con decenas de muertos sobre sus espaldas, en medio de una entrega feroz del país-.
Represión. Y ahora se frenó el proyecto y ahora habrá referendo para ver si la carretera se hace.
Los que se oponen repudian la destrucción de parte del bosque de la reserva para que por su corazón pase la carretera, proyecto que forma parte de la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), firmada por los gobiernos de América del Sur en el año 2000.
Los que apoyan hablan de la necesidad de habitantes aislados de tener comunicaciones y no tener que hacer grandes sacrificios, como que los niños caminen 20 0 30 kilómetros para ir a la escuela, para acceder a lo que otros acceden.
Y ahí está el debate que no damos: ¿qué es el desarrollo?, ¿hasta dónde debe ir el desarrollo?, ¿cómo compatibiliza con el "buen vivir" o "vivir bien"?
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