Mitigación y Adaptación. Son las palabras que se utilizan para definir lo que el hombre debería hacer para afrontar el calentamiento global.
La primera se refiere a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero indispensables para parar el aumento de la temperatura del planeta. Pero no me voy a detener en esto ahora, que es uno de los puntos por los que los líderes mundiales no se ponen de acuerdo y se siguen tirando culpas y siguen pateando la pelota mientras muere la gente. Sin la mitigación no hay freno posible.
La segunda vendría a ser lo que deberíamos hacer para adaptarnos a los impactos del cambio climático. El tema es hacer la mayor previsión posible de todo lo imprevisible que podría suceder y ver cómo afrontar eso. Ya se sabe que las lluvias son peores que antes, serán peores. Hay que prepararse. Ya hay estudios que hablan de los lugares que se inundarán por el aumento del nivel de los mares, los que pueden desertificarse, los que pueden sufrir incendios, tornados, inundaciones ... (el listado sigue). Son análisis indicadores, aunque se requieren previsiones precisas. Es verdad que para eso primero se necesita tecnología (otro debate internacional, porque los que la tienen la cobran cuando deberían transferirla). Los países en desarrollo tienen que presionar para que eso suceda. En el ínterin hay que trabajar en lo que ya se pueda hacer, con una sociedad que sepa y se involucre.
Decir que el cambio climático vino para quedarse o que las lluvias vinieron para quedarse es insuficiente, es la versión de un irresponsable.
El cambio climático afectará siempre y con más fuerza a los países menos preparados y antes a sus poblaciones más pobres. Esto lo dicen los científicos, pero no es una ciencia.
Hoy hay decenas de muertos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario