Presiones en el Senado

“Los gobernadores hacen terrorismo judicial, amenazando rebelarse a la ley de glaciares”. Eso fue lo que dijo el director de campañas de Greenpeace Argentina, Juan Carlos Villalonga, quien ayer estuvo en el Senado argumentando a favor de la ley de protección de glaciares, aprobada el 11 de agosto en Diputados y a la que le falta media sanción de la cámara alta.
Y la cosa está difícil. La presión de las mineras y de los gobernadores de las provincias cordilleranas es muy fuerte, porque la legislación restringirá la actividad y no sólo protejerá a los glaciares sino también al área periglaciar, que es el glaciar de roca, que tiene como un 50 o 40 por ciento de agua, aunque de afuera parezca piedra.

“El proyecto de diputados asegura que todos los cuerpos periglaciales están siendo protegidos, brinda un correcto régimen de prohibiciones, en el que quedan correctamente exceptuadas, por ejemplo, las obras de infraestructura y en materia de disposiciones transitorias se contemplan todas las situaciones que deben resolverse”, explicó Villalonga.

También ayer, la provincia de San Juan, con su gobernador José Luis Gioja, sindicado por las asambleas ciudadanas como el hombre de las corporaciones mineras en el país, sacó una solicitada en defensa de la extracción de minerales.

Dice que la provincia apuesta por la "nueva minería", a la que define como "una industria sustentable que -como en decenas de países altamente desarrollados- es capaz de generar progreso respetando tanto los recursos naturales como el patrimonio humano, ambiental, cultural y ético de las comunidades donde se desarrolla".