Como cuando el príncipe Carlos se comió un bife en plena crisis de la "vaca loca", Obama se metió en las aguas del Golfo de México y, además, la hizo nadar a su hija Sasha.
En un discurso que pronunció en Panama City, Florida, el fin de semana pasado, dijo que las aguas de las costas del Golfo están "limpias seguras y totalmente abiertas al público".
Hoy se conocieron sólo algunos detalles de un reporte de científicos de la Universidad de Georgia, que dice que en las profundidades del mar se encuentra entre el 70 y el 79 por ciento del petróleo emanado de la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum.
Uno de estos científicos, Charles Hopkinson, comentó: "el petróleo está aún allá afuera y necesitaremos años antes de que desaparezca realmente. Estamos aún muy lejos de la comprensión real de cuál será el impacto ecológico".
¿Será que este señor no se metió en el agua?
No hay comentarios:
Publicar un comentario